Desconexión digital y ergonomía, tus aliados contra la falta de productividad

El mayor desafío que estamos viviendo actualmente es el de trabajar de manera eficiente. La nueva tecnología nos invita, a pesar de nosotros mismos, a querer funcionar así, ¡sin parar! incluso combinando varias tareas al mismo tiempo durante horas.

Hiperconectividad digital y sus efectos.

Ahora todos dependemos de herramientas digitales para desarrollar nuestro trabajo. Ya no podemos prescindir de dispositivos como ordenadores portátiles, tablets o smart phones, pero ¿qué pasa con nuestro bienestar mental y físico?

Si quieres tener salud mental es imprescindible hacer descansos, porque la hiperconectividad digital puede traer efectos negativos, como estrés, ansiedad, fatiga mental, problemas de atención, dificultad para memorizar, aislamiento, etc.

Pero cuidado, ¡un descanso efectivo no es desplazarse por tus redes sociales, leer tus correos electrónicos o hacer una llamada a un cliente! Hablo de planificar una desconexión digital absoluta. ¡Esto significa separarse físicamente de las herramientas digitales, incluido tu teléfono móvil y sus cientos de notificaciones diarias!

Atrévete a probarlo y comprobarás sus beneficios desde la primera vez. Si además desconectas en un entorno natural, mayor será el rendimiento que obtendrás. Te recuerdo que eres humano, ¡vienes de la naturaleza! La ciencia sugiere que podemos buscar la naturaleza no solo para nuestra supervivencia física, sino porque es buena para nuestro bienestar social y personal.

Otro aspecto relacionado con nuestro puesto de trabajo y que influye notablemente en nuestro bienestar físico y por consiguiente en nuestra productividad es la ergonomía.

¿Qué es la ergonomía y cómo influye en nuestra productividad?

Definida como la ciencia de adaptar un lugar de trabajo a las necesidades del usuario, la ergonomía tiene como objetivo aumentar la eficiencia y la productividad y reducir las molestias.

Un puesto de trabajo ergonómico para un empleado no será necesariamente ergonómico para otro. Piensa en tu ángulo de visión con respecto a la pantalla de tu ordenador o en la altura de tu escritorio. ¿Crees que es adecuada?, ¿tus ojos están cansados al final del día?, ¿te duelen las muñecas al escribir?, ¿se te hinchan las piernas? Un conocimiento sólido de la ergonomía puede prevenir la mayoría de las lesiones en el lugar de trabajo ajustando las herramientas al usuario, poniendo énfasis en una postura adecuada para reducir el impacto de los movimientos repetitivos.

Los escritorios, sillas, monitores, teclados e iluminación deben evaluarse al crear un espacio de trabajo, ya sea en la oficina o en casa. Muchas personas no saben cómo elegir su silla de escritorio, ni los diferentes tipos de sillas ergonómicas que existen en el mercado.

La oficina moderna es dinámica y requiere una mejora constante, quizá es momento de replantearte un cambio en tu espacio de trabajo en casa.

La ergonomía también tiene en cuenta la necesidad de movimiento a lo largo del día. El mobiliario de oficina ha fomentado tradicionalmente posturas rígidas, fijas y poco movimiento. Sin embargo, el equilibrio entre estar sentado y de pie, se puede lograr con un escritorio ajustable en altura, resulta una forma comprobada de combatir los efectos del comportamiento sedentario en el lugar de trabajo.

¿Cómo la ergonomía y el confort aumentan la productividad?

Los especialistas están advirtiendo hasta qué punto la ergonomía en las oficinas puede afectar a la productividad de los trabajadores y es que no sólo beneficia la moral y la condición física de las personas, también ayuda a reducir el absentismo, a disminuir la rotación de personal en las empresas y a aumentar la motivación.

Veamos 3 ejemplos de cómo la ergonomía aumenta la productividad:

1. Los puestos de trabajo ergonómicos reducen el riesgo de lesiones.

Una de las mayores amenazas para la productividad en el lugar de trabajo es el aumento de las lesiones, lo que provoca que los empleados tengan que ausentarse del trabajo. Sorprendentemente, la mayoría de las dolencias no son provocadas por el resultado de levantar objetos pesados, resbalones y caídas, sino por el esfuerzo que proviene del trabajo o las posturas repetitivas.

La razón por la que las lesiones por esfuerzo repetitivo no se notan rápidamente es que se desarrollan con el tiempo. En la misma línea, tardan en tratarse, lo que provoca un malestar prolongado en el trabajador, que le impide realizar tareas ágilmente, concentrarse y avanzar.

El dolor físico no solo afecta al cuerpo, sino también a la energía mental. Es difícil inspirar a estas personas o pensar en abordar los desafíos en el lugar de trabajo porque tampoco pueden proponer ideas innovadoras.

2. Los empleados que utilizan equipos ergonómicos cometen menos errores.

Las personas que trabajan en estaciones de trabajo ergonómicas se concentran mejor en lo que están haciendo. Por el contrario, los empleados que se sienten incómodos tienden a distraerse de su trabajo y terminan cometiendo errores que de otro modo no habrían cometido. Esto es muy importante, especialmente cuando los empleados realizan trabajos físicamente exigentes o utilizan maquinaria.

3. Los trabajadores que están cómodos tienen más energía, por lo tanto, trabajan mejor.

Más allá de la elección de la silla, que debe ser cómoda, y de la ergonomía del despacho para disponer de zonas de almacenamiento inteligentes, el bienestar visual es esencial en este rincón particular que requiere tanto concentración como soltura.

Hay varios criterios que hay que tener en cuenta para garantizar la iluminación ideal de tu espacio de trabajo y elegir la lámpara de escritorio adecuada.

Una sola lámpara de escritorio a veces no es suficiente para iluminar adecuadamente el espacio de trabajo. Podrías tener demasiado contraste con la oscuridad circundante, lo que provocaría cansancio.

La medicina del trabajo recomienda el uso de lámparas de escritorio que emitan entre 2700 y 3000 Kelvin para una iluminación ergonómica. Esto significa que la iluminación debe ser lo más parecida posible a la luz natural, con una luz cálida pero no demasiado blanca. Recuerda también que la necesidad de luz varía según la edad. Una persona de 40 años necesita más luz que una de 20.

Conclusión:

Existe una fuerte conexión entre la ergonomía y la productividad de la oficina. Rediseñar gradualmente tu lugar de trabajo o el de tus empleados, hará que estés motivado para seguir dando lo mejor de ti.

R.M.L